8 de marzo de 2017

Creado el primer Hombre-Cerdo (o viceversa)

      El hombre araña, el hombre murciélago, la mujer gato, el hombre halcón, el hombre lobo... Muchos son los híbridos entre ser humano y animal que la ficción nos ha hecho imaginar y fantasear. Y por fin se ha hecho realida. Los científicos han creado un híbrdo entre el ser humano y un animal. Aunque el animal escogido, no es tan glamuroso como los mencionados, sigue siendo un avance científico que nos deja con la boca abierta. ¿Quieres conocer a nuestro humano-cerdo?







       Hace una década, científicos ya consiguieron cultivar en ratones corazones, ojos y páncreas de ratas. Desde entonces se viene intentando inyectar células humanas en mamíferos grandes, pero los resultados fructíferos no se habían producido hasta ahora.

      El equipo internacional de investigadores dirigido por el Instituto Salk  asegura que lograron crear una ‘quimera’, un híbrido entre un ser humano y un cerdo gracias a un experimento. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista ‘Cell’ y sus implicancias son inimaginables. Este híbrido, o quimera, alberga células de cerdo, pero también células humanas. Células procedentes de dos especies diferentes, desarrollándose en un mismo individuo.



¿Cómo conseguirlo? 


    
   Según la publicación, los científicos introdujeron células madre humanas en embriones de un cerdo en una fase temprana del desarrollo,  El objetivo era que las células madre pluripotentes inducidas dieran lugar a ojos, corazón o páncreas humanos. En esos embriones de cerdo se eliminaron los genes involucrados en el crecimiento de dichos órganos. Luego, rellenaron esos huecos con su equivalente en genes humanos. De esta manera se consiguió una quimera (un embrión con células de cerdo y humanas), concretamente, un embrión de cerdo con los tejidos predecesores de los ojos, corazón y páncreas humanos. Posteriormente, los embriones fueron trasplantados en una cerda, donde se desarrollaron exitosamente, incluidos los órganos humanos (ojos, corazón y páncreas). La dinámica del desarrollo del material humano fue monitoreada con ayuda de una proteína fluorescente.

       Durante 28 días permitieron el desarrollo de estos híbridos hasta que extrajeron los fetos, poniendo fin al proceso. El investigador señala que en ese tiempo las ‘quimeras’ se desarrollaron lo suficiente como para que los científicos pudieran analizarlas sin “preocupaciones éticas” vinculadas con animales quiméricos maduros.


Jugar a ser Dios, ¿nos puede ayudar?


     
  Este descubrimiento podría ofrecer a la ciencia nuevas oportunidades para investigar distintas enfermedades y cómo afectan al organismo humano.

        Los especialistas esperan que estos experimentos en el ámbito de la hibridación abran ventanas a la investigación de métodos para crear órganos para trasplantes generados a partir de las células del propio receptor. De esa manera se evitaría el rechazo del órgano, resolviendo el problema de la falta de donaciones en el mundo.

        Aunque aclaran que no observaron que la quimera tuviera rasgos humanos y que las células inyectadas se pueden manipular para que no contribuyan el desarrollo del cerebro, el hecho de cruzar dos especies levanta asperezas en la comunidad científica. Esto sin contar los debates sobre la moral de utilizar animales para nuestro propio beneficio.


¿Cuál es tu opinión? ¿Crees que se debe avanzar en este campo para, algún día, mejorar los transplantes y el tratamiento de algunas enfermedades, o nos estamos excediendo en el ámbito moral y llendo demasiado lejos?




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